Cuando vendrá Cristo, 30 de septiembre
Y será predicado este Evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo 24:14.
“Como me envió el Padre, así también yo os envío”. Hemos de dar un testimonio tan definido en favor de la verdad como es en Jesús, como lo dieron Cristo y sus apóstoles. Confiando en la eficacia del Espíritu Santo, hemos de testificar de la misericordia, la bondad y el amor de un Salvador crucificado y resucitado, y ser así instrumentos por medio de los cuales se disipe la oscuridad que llena muchas mentes, haciendo que de muchos corazones asciendan a Dios alabanzas y acciones de gracia. Cada hija e hijo de Dios tiene una gran obra que hacer... En la medida en que el instrumento humano se empeña en su labor, Dios obra en él y por medio de él.—The Review and Herald, 25 de junio de 1895.
Los que no acepten el último solemne mensaje de amonestación que se envía a nuestro mundo, pervertirán las Escrituras; atacarán el carácter de los defensores de la verdad bíblica y harán falsas declaraciones en cuanto a su fe y su doctrina. Se emplearán todos los medios posibles para distraer la atención: espectáculos, juegos, carreras de caballos y muchas otras clases de diversiones. Un intenso poder infernal los incitará a oponerse al mensaje procedente del cielo... Alistémonos bajo la bandera del Príncipe Emmanuel, y en el nombre y la fortaleza de Jesús, avancemos decididamente hacia el blanco.—The Review and Herald, 2 de julio de 1885.
Cuando los miembros de la iglesia de Dios efectúen su labor señalada en los campos menesterosos de su país y del extranjero, en cumplimiento de la comisión evangélica, pronto será amonestado el mundo entero, y el Señor Jesús volverá a la tierra con poder y grande gloria.—Los Hechos de los Apóstoles, 91.